Teia - Can Munt

Estas casas correspondían a un sistema de vida, hoy casi extinguido debido a su elevado coste de mantenimiento, las casas eran residencias de vacaciones de personas adineradas, que en su época de esplendor, vivían con lo grande y tenían jardines muy bien cuidados. En la granja solía vivir una la familia que tenía cuidado de toda la propiedad, aquí tenemos Can Munt. En el fogaje de 1497 figura "en Montón", en el de 1515: "Jaume Montón" y en el de 1553 se vuelve a llamar "en Montón".

Actualmente está en un estado de abandono, pero por los restos que quedan y por las anécdotas e historias que nos cuentan la gente mayor podemos describir como se vivía en la «buena época» de la casa. Hace muchos años se accedía a la casa por una magnífica escalinata adornada con angelitos de mármol que tocaban instrumentos musicales.

La finca de Can Munt, la conocemos también como el Coto. Este nombre le viene por que el propietario, allá por los años 20, muy aficionado a la caza cerró el perímetro de la finca con traviesas de tren o «Felipes» y alambrada de gallinero para evitar que los conejos que soltaba el colono no se le escaparan y así poderlos cazar.