Brión - Lago toxico

Situada a casi 400 metros de altura, esta zona empezó a ser explotada en junio de 1923 en busca de wolframio, el entonces Führer Adolf Hitler solicitó al dictador Francisco Franco utilizar esa zona del Monte Neme como mina de wolframio (un material estratégico que ha estado en la lista de productos más codiciados desde la Segunda Guerra Mundial), pero acabó siendo una cantera de áridos hasta que en septiembre del 2012 cesó toda actividad extractiva. En estado puro, el wolframio se utiliza por ejemplo en la fabricación de filamentos para lámparas eléctricas o en las resistencias para hornos eléctricos.  El cartel que prohíbe el acceso a la zona no parece achantar a los instagramers que peregrinan al Monte Neme, en Galicia, en busca de una foto bonita. Tampoco lo hacen las advertencias de varias autoridades sobre la toxicidad del lugar, situado al lago de una antigua explotación minera que cesó su actividad en 2012. Las aguas turquesas del lago y el ansia de recibir un puñado de likes paracen tener más peso para quienes se acercan a la zona. Según La Voz de Galicia, el agua acumula restos de wolframio, estaño, hierro y sílice, y algunos médicos como Manuel Ferreiro, del Hospital Universitario de A Coruña, explican los problemas para la salud que pueden surgir en el caso de bañarse dentro. Irritación en la piel y los ojos, o vómitos y diarreas en el caso de haber tragado agua. Aunque algunos sigan sin prestar atención a las recomendaciones de las autoridades, la entrada a este lago está prohibida porque se trata de una propiedad privada.