Badalona - Torre Arnús

La historia de Ca l’Arnús inicia en 1859, cuando Arnús compra, en subasta pública, una parte de Can Solei para hacer su paraíso particular donde pasar los días de ocio familiar. Los Arnús tenían una vida social muy intensa y son muchas las personalidades que acoger en su casa. Es conocida la estancia que hicieron, en 1888, la reina regente María Cristina y su hijo, el rey Alfonso XIII (entonces un niño de dos años), que disfrutó de un paseo en barca por el lago. Después de esta visita, realizada con motivo de la inauguración de la Exposición Universal de Barcelona, ​​la reina concedió al Ayuntamiento de Badalona el tratamiento de Excelencia. María del Mar Arnús, en un artículo en el diario Hoy de marzo de 2002, explica que mosén Cinto visitaba Ca l’Arnús de vez en cuando y decía misa en la capilla de la casa. Lo que más gustaba al cura poeta eran los paseos por el jardín de Ca l’Arnús, la subida a la mina de San Antonio a través del camino de los Cipreses y la excursión por el lago y el castillo. El pueblo de Badalona también era invitado a entrar en los jardines para participar en fiestas populares, conciertos o representaciones teatrales.

La finca se mantuvo entera durante tres generaciones. La cuarta, formada por tataranietos de Evarist Arnús, vendió una parte a la Corporación Metropolitana de Barcelona y otra a una inmobiliaria. Hoy en día casi toda la finca es de propiedad pública. La reivindicación popular Ca l’Arnús, parque público es una feliz realidad. En los últimos años, el Área Metropolitana de Barcelona ha desarrollado el proyecto de restauración del parque de Ca l’Arnús, que incluye la conexión con Can Solei, y se ha hecho cargo de las obras. La rehabilitación del jardín romántico (con el lago, los puentes y el castillo), de la torre del Reloj y de los principales paseos y caminos le han devuelto el esplendor y la belleza de sus mejores tiempos.